La primera vez que la Orquesta Oviedo Filarmonía (OFIL) y Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) se fundieron en una sola fue en 2011. Entonces, el experimento funcionó. La gran orquesta casi llenó el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo el 2 de septiembre de ese año, con un programa que dirigió Marzio Conti, quien llevaba apenas dos meses como titular de la OFIL. Suya fue la iniciativa.
El objetivo: ampliar el repertorio sinfónico como atractivo para el público, a través de una orquesta imponente. Así, el programa incluyó La alborada del gracioso de Ravel, Tiento del primer tono y batalla imperial de Halffter y Fontane di Roma y Pini di Roma de Respighi. Como recogió la prensa, este concierto supuso todo un acontecimiento para la música asturiana.
(Foto: Luisma Murias / La Nueva España)
Crítica musical publicada por Joaquín Valdeón en La Nueva España (04/09/2011)
Crítica musical publicada por Ramón Avello en El Comercio (04/09/2011)
De nuevo las dos orquestas profesionales asturianas se unieron en 2014 para hacer un programa de gran formato, en esta ocasión dirigidos por Rossen Milanov, titular de la OSPA. Este concierto fue una de las citas más esperadas del Festival de verano de música, que promueve el Ayuntamiento de Oviedo. Esta vez, el programa fue aún más celebrado, incluyendo la Consagración de la Primavera de Stravinsky y Variaciones para gran orquesta sobre un tema de Luis de Millán, del compositor zaragozano José Peris Lacasa.
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